Los juegos electrónicos, estrellas hoy en día, no aparecían en la lista de regalos de los niños españoles hace unos cuantos años y eso se nota en los recuerdos que guardan los alcaldes del sur de Madrid del “mejor regalo de Reyes” que han recibido.
Para el fuelabreño Manuel Robles, el mejor presente fue “un balón de reglamento que nos regaló un tío a mi hermano y a mí” mientras que para el regidor de Leganés, Jesús Gómez, su mejor recuerdo es una bicicleta: “era una Derbi Rabasa de color verde pero el regalo que siempre quise y nunca me trajeron fue un Ibertren”, añora.
El alcalde de Getafe, Juan Soler, guarda buen recuerdo del Cheminova, un juego de química con el que “casi hacemos explotar la cocina de mi abuela”.
Para el parleño José María Fraile “los Madelman” eran “mi regalo preferido y de hecho sigo coleccionándolos” y matiza que “el primero que tuve fue el Madelman Enfermero”; mientras que la alcaldesa de Pinto, Miriam Rabaneda, recuerda una bicicleta que le regaló su tío con diez u once años, “apareció vestido de Papa Noel y me lance a abrazarle”.
José Antonio Sánchez, alcalde de Humanes de Madrid, pidió durante años una batería de música, “al final me la trajeron y era el niño más feliz del mundo”; a la vez que la alcaldesa de Ciempozuelos, Mª Ángeles Herrera, también recuerda una “bandurria que me trajeron con seis años” y “mi primera muñeca que tomaba biberón y hacía pipí”.
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