El problema del abandono de mascotas no empieza ahora, sino en navidad: entonces los cachorros son uno de los regalos estrella para los más pequeños. A pesar de los avisos de los dueños de las tiendas que recuerdan que la compra de un animal conlleva una responsabilidad, son muchos los que no se paran a pensar qué pasará con ese perro o gato cuando llegue el verano.
Por eso, a pesar de que el abandono de mascotas ha bajado un 4% en Madrid, los datos siguen siendo preocupantes. La buena noticia, además de la disminución de los abandonos, es el aumento en las adopciones. Los madrileños han acogido a 65.000 perros y gatos abandonados desde 2000, y desde 2007 se ha registrado un aumento del 11% en adopciones. El pasado año el número de adopciones ascendió a 7.193 animales, lo que representó el 63% del total de perros y gatos abandonados.
A finales de primavera y principios de verano se observa un incremento de abandonos como consecuencia de un "regalocapricho" de Navidad, según revela un estudio realizado en el marco del II Plan de Protección Animal 2009-2012, que profundiza en las causas concretas del abandono.
En ese mismo informe se afirma que las principales razones son la disminución de los ingresos y el cambio de trabajo o domicilio. Los perros abandonados son mayoritariamente machos jóvenes y mestizos de tamaño medio.
Muchas de las mascotas con lesiones son tratadas en el Centro Integral de Acogida de Animales; este lugar da servicio a 83 municipios de la región con menos de 5.000 habitantes, y tiene una capacidad para 250 perros y gatos.
Para facilitar la adopción de animales, la Comunidad desarrolla diversas campañas de sensibilización y además posee una web específica donde se puede acceder a toda la información. Trámites, requisitos, centros de acogida o fotografías de las mascotas que se encuentran en los albergues de la región.
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