No son Cristiano Ronaldo… ni quieren serlo. Jesús Robles y César Gómez, de 15 y 12 años, empezaron en el Getafe Club de Rugby con ocho. Saben que son los “raros” de la pandilla, no se dedican al fútbol, pero eligieron el rugby porque un buen día lo probaron, les gustó y se quedaron. Incluso han creado escuela: los compañeros de César ya le han pedido que les enseñe a jugar y los de Jesús van a verle a muchos partidos.
Aunque si es inusual dedicarse al rugby de niño, más raro es hacerlo de niña. En Getafe tienen varios ejemplos, como el de Laura Carrizo, de 14 años, que lleva dos años en esto y que de hecho es titular del equipo. Lo de Laura fue pura casualidad: un día lo probó en el instituto y le cogió el gusto.
Ellos están encantados porque se divierten y de paso se diferencian de la mayoría, pero la opinión no es unánime entre los padres, que ven con preocupación como a medida que van haciéndose mayores los golpes se van haciendo cada vez más bruscos.
La opinión la refrenda el director deportivo de la entidad, Rafael González, aunque matiza que en el rugby se producen tantas lesiones como en el resto de deportes. Y tiene grandes ventajas, ya que los chavales, que proceden de todas las localidades de la zona, hacen amigos de otros municipios de toda la Comunidad de Madrid, por lo que su círculo se abre y se enriquece.
En lo que se refiere a la administración municipal, González señala la principal preocupación del club: desde hace más de un año están jugando en Yuncos, a 31 kilómetros de Getafe, porque el polideportivo donde lo hacían no fue concluido convenientemente y el Ayuntamiento no recepcionó la obra. Eso sí, remarca con fuerza que, a diferencia de otras localidades del sur, Getafe ha sido la única que ha apostado por el rugby.
En cualquier caso ellos van dos veces al año, instituto por instituto, intentando captar nuevas promesas del rugby español que, aunque no tengan muy seguro si llegarán algún día a tener el reconocimiento de Cristiano Ronaldo o de Rafa Nadal, seguro que se lo van a pasar en grande descubriendo un gran deporte.
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