Una familia fuenlabreña lleva más de dos siglos vistiendo a la Virgen de la Soledad para la procesión.
En la Iglesia de San Esteban en Fuenlabrada hay constancia, desde finales del siglo XVIII, de dos mujeres de la familia Pérez, encargadas de vestir para las procesiones la imagen de la Virgen de la Soledad. Eran las camareras de la virgen. Desde entonces y hasta nuestros días, esta familia ha sido quien vestía y engalanaba a una de las imágenes religiosas más veneradas en la ciudad. Ahora con la llegada de los nuevos tiempos, también los hombres de la familia, se han aplicado a esta tarea. Eduardo Pedrero es uno de los que ha mantenido la tradición.
La dedicación de esta familia a la Virgen de la Soledad hizo que durante la Guerra Civil todo su vestuario, manto, vestido y tocado, se preservará de los rigores del conflicto. Para que este viernes salga en procesión, con su atuendo propio de Semana Santa, tres hombres de la familia Pérez le han dedicado a la imagen cinco horas.
La Virgen de la Soledad saldrá en procesión, junto con otras imágenes, el viernes a las nueve de la noche con la Hermandad de la Santa Pasión.
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