Se trata de una exposición de la Obra Social de la Caixa con la que se quiere profundizar en el conocimiento del Ártico y su ecosistema, pero en especial, sobre el rápido deterioro que está sufriendo, con cambios muy acelerados en la reducción del hielo, algo que afecta a todo el planeta. Y es que según Toni Pou, comisario de la muestra, el deshielo del Ártico no es una posibilidad remota, no en vano en los últimos cinco años se han registrado tres de las cinco mediciones mínimas en la extensión de hielo dentro de la tendencia histórica. Esto demuestra, según Pou, que el problemas está más próximo de lo que parece.
En la carpa de 200 metros instalada junto al Tomás y Valiente se muestran construcciones de iglús, que han conseguido diferencias térmicas con el exterior que pueden llegar a los 50º, se habla del Oso Polar, que al contrario de lo que parece es de piel negra, de los peces que llevan anticongelante en la sangre, de las personas que se han adaptado a vivir en condiciones tan extremas y hasta podremos ver una aurora boreal. Todo ello acompañado de 200 instantáneas de Andoni Canela, de lugares como Groenlandia, Alaska, Islandia o Laponia.
La concejala de Cultura, Maribel Barrientos, destacaba el carácter didáctico de la exposición que está muy enfocada a los estudiantes de la ciudad. La muestra, de entrada gratuita, permanecerá abierta hasta el 12 de noviembre y cuenta con visitas guiadas todos los días de la semana.
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