Según el PSOE, los vigilantes alegaron que no tenía despacho y que ni ella ni ninguna otra persona pueden acceder al Ayuntamiento pasadas las tres de la tarde.
Para Patricia Fernández, con esta actitud el PP está impidiendo a los concejales de la oposición hacer su trabajo y acusó a la alcaldesa, Miriam Rabaneda, de convertir el consistorio en su cortijo y en su fortaleza, a la que sólo pueden acceder ella y sus allegados.
La concejala manifestó su intención de seguir acudiendo a las instalaciones municipales siempre que sea necesario aunque sea fuera del horario de la administración.
Además, dudó sobre la aplicación igualitaria de esta medida a todos los concejales. Dijo que hay muchos ediles del PP que no tienen despacho y, sin embargo, se les permite acceder al edificio.
La concejala socialista ha señalado que se puso en contacto con el concejal de Seguridad Ciudadana, Alberto de las Heras quien le confirmó que él había dado la orden y que tenía que cumplirla.
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