Después de cuatro días de investigaciones, los inspectores han elevado su propuesta y Educación ha seguido sus indicaciones: suspende a la directora del colegio Tomé y Orgaz por no haber puesto freno a las conversaciones insultantes y abre expediente disciplinario a once docentes por su participación en los calificativos, aunque tres de ellos ya no dan clase en Casarrubuelos.
En su informe, los inspectores recalcan que la directora y la jefa de estudios “en ningún caso” debieron permitir que se vertieran los comentarios vejatorios. De hecho proponen a la Consejería que lleve los hechos a la Fiscalía de Menores ya que podrían vulnerarse los derechos de los niños y los estatutos de los funcionarios públicos. El alcalde, Juan José Huélamo, que denunció los hechos ante Guardia Civil, opina que la decisión es acertada para calmar los ánimos en el pueblo. Por otro lado continúa la investigación de Guardia Civil, ya que los mensajes fueron buzoneados de madrugada y de manera anónima por todo el pueblo.
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