En el mes de junio se produjo la última reunión con los padres y madres del centro en la que algunos manifestaron su intención de denunciar por vía penal los hechos. Sin embargo los representantes de la Consejería aconsejaron calma para acabar primero con los trámites de la inspección, que concluyó con el expediente y la expulsión de varios profesores y de la directora del centro.
Desde entonces aseguran que no han vuelto a saber nada de las actuaciones de la Consejería y que tampoco les han comunicado las resoluciones de la Fiscalía de Menores, que investigaba si había delito en los mensajes. Una de las madres afectadas, Silvia, asegura que si no reciben información presentará una denuncia en los juzgados.
En cualquier caso el curso ha comenzado con normalidad en el centro y con los cambios de profesores que ya se hicieron efectivos hace unos meses tras la polémica.
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