El gobierno local destinará casi cinco millones de euros para reducir la deuda financiera del municipio generada por el plan de pago a proveedores, mientras que el capítulo de Personal se reduce casi un cinco por ciento con respecto al año anterior, debido a bajas voluntarias, amortizaciones y prejubilaciones en la plantilla municipal, y los servicios sociales se mantienen con casi seis millones de euros presupuestados, el 60 por ciento de los gastos corrientes.
En el caso de los ingresos, el Ayuntamiento prevé obtener 25,5 millones de euros de los impuestos directos, que aumentan un 7,66 por ciento a causa de la revisión catastral, mientras que los ingresos indirectos caen a la mitad.
En este sentido el portavoz del equipo de Gobierno y concejal de Hacienda, Javier Hernández, ha señalado que estos presupuestos son fruto de “un gran esfuerzo de austeridad”, por lo que ha asegurado que se ha “prescindido de todo aquello que, sin ser secundario, es menos importante que los servicios y ayudas que presta el Ayuntamiento a los más necesitados”.
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