Mombili, de 38 años, se quedó en paro en 2009, cuando pagaba una hipoteca de 1.089 euros. Al no poder hacer frente al pago, Mombili negocia con su banco, Barclays, que le baja la cuota a casi 700 euros. Pero tampoco puede pagar y pronto se le acumulan las deudas. Hasta que el banco decide iniciar la subasta.
Aunque el desahucio era una posibilidad real, Mombili asegura que nunca le ha llegado una notificación oficial a su casa. Sin embargo, mientras él pasaba unos días en Tarragona trabajando en el campo y mientras su mujer y su hijo, de 28 y 4 años, estaban en Cáritas parroquial, la comisión judicial cerró el piso. Desde entonces acumula seis días viviendo en la calle y todavía no ha podido entrar a recoger sus pertenencias.
Mientras tanto la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha comenzado ya a negociar con el banco para pedir explicaciones. Miembros de la PAH aseguran que desde Barclays se muestran al menos predispuestos a estudiar el caso, le van a dejar entrar para recoger sus enseres y negociarán un alquiler social.
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