La altísima velocidad del conductor del Nissan GT desaconsejaba incluso la detención en la misma vía, así que el caso pasó a los agentes de Madrid, que lo detuvieron posteriormente y ahora a expensas de que sea citado por el juez de Cuenca.
El rebasar en más de 80 kilómetros por hora la velocidad genérica de una vía interurbana, que en esta autopista era de 120 kilómetros por hora, está acusado de un delito contra la seguridad vial. Esto puede llevar aparejada una condena de prisión de tres a seis meses, una multa de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. También se le privará de la conducción de vehículos a motor y ciclomotores entre uno y cuatro años y es posible que el juez le decomise el deportivo, al considerarlo como instrumento para cometer el delito.
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