“Tengo la suerte de poder seguir contando: soy del Parla con mucho orgullo…”. Así comienza la carta de este joven socio de la AD Parla, un texto que rebosa agradecimiento sincero en unos tiempos donde este tipo de sentimientos escasean más de la cuenta. Luis Cervantes se recupera de su ataque epiléptico sin olvidarse de todas las personas que lo han hecho posible: recuerda la “rápida actuación de Policía Local y Protección Civil”, que “domingo tras domingo hacen una labor magnífica”, resalta; también se acuerda de la atención de “toda la directiva” del Parla y de su gestión de la evacuación junto al resto de aficionados, y finalmente de los servicios sanitarios del hospital local.
Luis cree que todo este “comportamiento ejemplar” ha dejado patente la “calidad y atención” del club en cualquier circunstancia, y reitera que este suceso le ha servido para sentirse aún más “orgulloso” de formar parte de la masa social de la AD Parla. Finalmente, y tras recibir el alta, este joven socio reconoce que su “mejor medicina” fue llegar de vuelta a casa y conocer que su equipo había vencido y se había colocado líder de su grupo en Tercera División. La pasión por el fútbol, afortunadamente, también tiene detrás historias con final feliz.
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