Como si de una película se tratase, el preso del centro penitenciario de Valdemoro pretendía fugarse a la manera tradicional: descolgándose de la ventana con la ayuda de las sábanas. Sin embargo un cacheo rutinario hace ahora una semana halló los 70 metros de sábana trenzada, por lo que la última fase del plan de fuga no ha salido según lo previsto.
Desde el sindicato de presiones ACAIP destacan la minuciosidad del trabajo, que podría haber llevado meses de labor. Además, según Jerónimo Martín, delegado de Acaip en Valdemoro, las sábanas fueron encontradas en la celda de un preso en libertad, que alertó a su vez al director.
Los funcionarios además aseguran que desde el mes de octubre empezaron a notar la falta de sábanas y alertaron a la dirección del centro. A lo largo de las dos décadas de la prisión, otros tres presos intentaron descolgarse para huir de la prisión, pero no consiguieron más que varios huesos rotos.
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