Lo primero que llama la atención en “Verbena” es su arquitectura específica para los niños de 3 a 6 años, tanto en materiales como en tamaño. Suelos de corcho, mini mesas y sillas en el comedor o lavabos adaptados a la altura de sus pequeños alumnos. Igual de importante es la parte docente, menos reglada que en los colegios de infantil y primaria, y más enfocada a la socialización y la participación de las familias, como indica su directora Teresa Gómez.
“Verbena” comparte con el colegio “Valle Inclán” un futuro incierto. La Comunidad de Madrid ha decidido que cierren sus puertas el próximo curso por falta de niños, en el caso de Verbena 62 hasta este junio. Dirección y padres tienen claro que este descenso a la mitad de la demanda responde a que hace 2 años la consejería de Educación eliminó su adscripción a centros de primaria, y los padres tienen la incertidumbre de buscar plaza cuando sus hijos terminan aquí con 6 años.
Por ello desde noviembre han protagonizado encierros, manifestaciones y concentraciones que no piensan abandonar hasta que vuelva esa adscripción que, según aseguran, está recogida en el decreto de libre elección educativa.
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