191 personas fallecieron aquella mañana de marzo de 2004. Atentados que se grabarían en las páginas más tristes de la historia de España como el 11M.
Por eso, cada vez que se acerca esta fecha se reabren dolorosas heridas que, a pesar de todo no conviene olvidar. Es la firme opinión de Pilar Manjón, presidenta de la Asociación de Afectados del Terrorismo, y madre de una de las víctimas en los ataques terroristas al Cercanías de Madrid.
Son fechas dolorosas como lo es, dice, la exposición que ha venido a presentar a Fuenlabrada. Una muestra también didáctica y pedagógica que sirve para no olvidar a las víctimas y la posterior y larga lucha que vino después por parte de sus familiares.
“Trazos y puntadas para el recuerdo” son pinturas, fotografía, tapices tejidos y videos didácticos divididos, señala Manjón en tres espacios cromáticos. El rojo, que sin aludir a una gota de sangre, habla de la violencia de aquel acto. Un dolor que dio paso a la solidaridad, representada por el amarillo. Y de ahí al verde y el azul de una esperanza por la paz.
La muestra, que se exhibe en el Centro Tomás y Valiente de Fuenlabrada, ha sido presentada por la propia Manjón, acompañada por personalidades como la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Amparo Valcarce, el presidente del Senado, Javier Rojo, la portavoz socialista en la Asamblea madrileña, Maru Menéndez, o los alcaldes de Parla y Fuenlabrada.
De hecho, el edil fuenlabreño, Manuel Robles, destacó que la exposición que acoge Fuenlabrada responde al convenio de colaboración que tienen con la asociación los alcaldes del sur.
“Trazos y puntadas para el recuerdo” fue presentada también con melodías de la Escuela Municipal de Música Dionisio Aguado y permanecerá expuesta a todos los públicos hasta el 7 de marzo, días antes del aniversario del 11M.
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