“Que me quiten la casa a mi, pero no a mis suegros que me avalaron”
José Ramón Casilda es una de las caras humanas del drama del desahucio en nuestro país. Con 34 años, casado y con dos hijas de 5 y 9 años, se desespera al ver como el 20 de marzo sortearán su piso de Fuenlabrada y el de sus suegros, que en su día le avalaron. La crisis de la construcción le pasó factura a su empresa de excavadoras y desde entonces todo ha ido de mal en peor. Ahora, ante todo, no quiere que sus suegros pierdan la casa que con tanto esfuerzo compraron hace 17 años. Su historia refleja la angustia que hay detrás de los datos y las cifras del desahucio en España.
- Actualidad - Fuenlabrada
- 26/02/2013 a las 18:44
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“Que me quieten la casa a mi, pero no a mis suegros que me avalaron”.
José Ramón compró su piso del Paseo de la Halla en Fuenlabrada en 2007. Entonces la vida le iba bien. Tenía su propia empresa de excavadoras, hasta que se pinchó la burbuja de la construcción y su negocio se vino abajo. A partir de ahí ha hecho de todo por pagar su hipoteca puntualmente. Se marchó a Argelia para trabajar, estuvo en las obras de ampliación de la AP 6 hasta que terminaron, vendió su excavadora y ha montado varios talleres para vehículos. A pesar de todo, lleva cerca de diez meses sin pagar la hipoteca y con una fecha fatídica. El 20 de marzo. Será cuando subasten la casa familiar y la de sus avalistas, sus suegros.
José Ramón asume la pérdida de su casa y el pago de la hipoteca que le reste, pero lo que no puede permitir es que sus suegros pierdan el piso que con tanto esfuerzo compraron hace 17 años.
“Mi mujer y mis hijas se irían con mis suegros y yo ya me apañaría como fuera, durmiendo en el coche, en donde fuera, pero que ellos no pierdan su casa”, es el lamento triste de un hombre que ve la vida “como una trampa detrás de otra”.
La mujer de José Ramón trabaja media jornada en una tienda de lencería, un salario que emplean para pagar el alquiler del taller, el resto es para comer en casa. Ingresos a todas luces insuficientes para pagar la deuda con el banco. “Mi hija mayor, sí se da cuenta de todo y tiene miedo de que yo me tenga que ir otra vez fuera de España a trabajar, como cuando me fui a Argelia”.
Su caso lo tratará mañana la Asamblea Popular 15M de Fuenlabrada, desde donde aseguran que se intentará que, al menos, los suegros de este fuenlabreño no pierdan su casa, donde también viven otros dos hijos suyos.
Comentarios
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cice dice:
por favor cambiar lo ultimo, en fuenlabrada no hay plataforma de afectados por la hipoteca
seguramente os referis al 15mmartes, 26 de febrero de 2013 a las 15:52
