En el encuentro, tanto los responsables políticos como sindicales han mostrado su rechazo frontal a esta decisión que afecta a más de 200 familias, que se ven sin el sustento de sus salarios y que se produce, según afirman, en un momento en el que los datos de producción de Corrugados han aumentado de forma considerable.
Por tanto, aseguran que el ERE de extinción planteado no puede estar basado en situaciones de producción y económicas sino parece basarse en otros motivos que desconocen.
Entre las medidas acordadas en la reunión, PSOE e IU se han comprometido a la presentación de una proposición ante el Pleno del Ayuntamiento, con el fin de que el Gobierno municipal se implique en la búsqueda de una solución alternativa junto con la Dirección de la Empresa para evitar el cierre de la misma.
Así mismo solicitarán la posibilidad de que los trabajadores puedan intervenir en la sesión del Pleno del próximo día 3 de octubre, para que expliquen el atropello que, a su juicio, están sufriendo por parte de la empresa.
Hace varios meses el Ayuntamiento en Pleno aprobó una proposición, en la que instaba al alcalde Juan Soler a emprender una ronda de conversaciones para solucionar el conflicto que afecta a Corrugados Getafe y que se arrastra desde hace meses.
Sin embargo, según los trabajadores, su aportación ha sido nula, por lo que PSOE e IU van a instar al Gobierno municipal a que ponga todas las medidas necesarias para que se mantenga la planta de Corrugados, ya que su cierre supondría la desaparición de la industria siderúrgica en la Comunidad de Madrid.
En la anterior legislatura el Gobierno entonces formado por PSOE e IU firmó un
convenio con el Grupo Gallardo, propietario de Corrugados, para el traslado de la planta industrial al parque empresarial de La Carpetania, decisión que, dicen, quedó bloqueada tras la paralización de dicho desarrollo por el Gobierno Regional.
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