Según Luciano Represa, concejal socialista cercano a Laura Oliva, los presupuestos aprobados con la abstención de los grupos de la oposición serán inviables e ilegales, ya que ni absorben el remanente negativo de tesorería, de 20 millones, ni cumplen la ley de estabilidad presupuestaria.
En este sentido, Represa ha afirmado que 36 de los 41 millones de euros presupuestados en inversiones son irreales, ya que se financian con préstamos bancarios, venta de suelo y recaudación del cien por cien de los impuestos. Algo por lo que pedirán a su propio grupo que presente un recurso contencioso-administrativo contra estos presupuestos ya aprobados.
Tanto Represa como Laura Oliva han manifestado que el acuerdo socialista de voto negativo se rompió diez minutos antes del Pleno no por el bien de los ciudadanos, sino por la obtención de un auxiliar administrativo más para los grupos municipales. Según la secretaria general de los socialistas leganenses, lo que de verdad necesita la oposición es un portavoz liberado y no a tiempo parcial.
Por su parte el portavoz socialista, Rafael Gómez Montoya, ha atribuido a “una rabieta” las palabras de Oliva, cuyos apoyos no fueron mayoritarios en la elección de delegados para el congreso regional del PSM (26 de los 45 delegados apoyarán a Rubalcaba, tesis defendida por Gómez Montoya).
Además ha negado que el auxiliar haya motivado la abstención, y ha aludido a lo conseguido tras la negociación con el PP, como una escuela infantil, una residencia, 20 millones más para obra pública, mayor transparencia y fiscalización o el compromiso de no despedir a nadie.
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