Según el gobierno municipal, “las circunstancias obligan” a adherirse a este sistema “por responsabilidad”, ya que de no hacerlo el Ayuntamiento tendría que pagar más de 780.000 euros por la gestión de residuos, cuando en la actualidad paga algo más de 500.000 euros.
El alcalde, José María Fraile, ha opinado que la Comunidad de Madrid ha “impuesto el modelo de mancomunidad porque es un instrumento de control político, no de gestión”. Igualmente, el portavoz del grupo socialista, Pablo Sánchez, ha opinado que éste “no es el modelo ideal, sino que se trata de dar una patada adelante”.
Por su parte el portavoz del Partido Popular, Miguel Ángel López, ha indicado que con la adhesión a la mancomunidad “se pierde autonomía”, aunque ha afeado las críticas al modelo por parte de los socialistas, ya que en enero el partido del gobierno municipal aprobó una moción en la que criticaba las mancomunidades.
La portavoz de Izquierda Unida, Carolina Cordero, ha asegurado que con este modelo de mancomunidad “el Partido Popular se desentiende de cuantas competencias pueda” y el portavoz de UPyD, Juan Carlos Machuca, ha criticado que el gobierno regional vaya “poco a poco quitando competencias a municipios”.
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