El colegio se abrió hace dos años con seis aulas de infantil y una de psicomotricidad pero quedan pendientes de construir otras seis aulas y el gimnasio.
Hace un año se habilitaron más aulas nuevas que estuvieron varios meses sin calefacción y con el ascensor fuera de servicio.
Los padres temen que el inicio de este curso también comience con problemas aunque se acelere la terminación de los trabajos en un centro específico para alumnos con problemas motrices.
El presidente del AMPA, Mario Ayuga, espera que los responsables políticos hagan todo lo posible para que el curso se inicie desde el primer día con todas las instalaciones en perfecto estado para su utilización.
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