Hace unos días asistíamos a la configuración de la nueva ejecutiva de la FEMP, una organización que lógicamente, se ha visto marcada por el nuevo mapa municipal que resultaba de las pasadas elecciones locales y autonómicas. El resultado era previsible si traducimos la supremacía conservadora que existe en los órganos de dirección de dicha federación.
El envoltorio del próximo mandato no será otro que el que nos está proporcionando esta maldita crisis que afecta a todo el espectro social e institucional, no sólo en este país sino fuera de él.
Las ciudades españolas han contribuido sobresalientemente al asentamiento de la democracia, a la configuración y a la consolidación de nuestro sólido sistema de bienestar. Es allí, en las ciudades, donde se produce de forma concreta el desarrollo de la actividad económica y empresarial y donde se viven día a día los principios de libertad, solidaridad y cohesión.
Sin embargo, este ámbito territorial es considerado por algunos el ‘hermano pequeño’ de la organización, quizás por el número de habitantes que aglutina o simplemente, por el hecho de denominarnos “Ayuntamientos”. Quizás se olvidan que es precisamente en estos pueblos y ciudades donde mejor se ha interpretado la complicada situación actual, y esto se ha logrado por la cercanía que tenemos con los que aquellos que peor lo están pasando.
Sin embargo, es también en estos pequeños lugares donde tiene que producirse el cambio de tendencia para lograr, entre todos, un futuro sólido y estable en lo económico y en lo social.
Esta situación no nos pone fácil la tarea a aquellos que desempeñamos nuestro trabajo en la administración local pero sí nos sitúa en la mejor posición para asumir los errores que se han cometidos en el ámbito municipal y para no tolerar ni un minuto más, la falta de compromiso de las otras dos patas del Estado: El Gobierno Central y las Autonomías.
Necesitamos un compromiso que no es otro que la realización de una clara reforma de la Ley de Bases de Régimen Local: Falta claridad en la definición y financiación de los servicios y las competencias municipales.
No quiero trasladar un mensaje de estúpido auxilio sin más. Sólo quiero decir que ha llegado el momento de entender algo muy simple pero necesario: hay que contar con las pequeñas administraciones que tienen el potencial de poner en marcha y activar sobre el terreno, de manera ágil y concreta, las estrategias y políticas que contribuyen al desarrollo y el crecimiento de este país.
Para ello tan sólo necesitamos algo tan sencillo como que nos escuchen y que crean de verdad en el municipalismo.
José María Fraile, alcalde de Parla
Comentarios
cloti dice:
vibimos momentos dificiles pero aora mas k.nunca aik.meditar muchas cosas pork.lotenemos fatal.nose como seba asalir de esta pero esti segura k.nuestro ALCALDE ara todo lok.este en susmanos iconalluda de todos los k.lerodea conjuntamente seareglara un.poco pork.decir todo seria engañarme animo.josemaria iago un llamamiento alos enpresarios dar trabajo pork.asi nosepuede ber parla llo soi parleña ik.pena meda unsaludo una parleña
domingo, 06 de noviembre de 2011 a las 19:11