La concejalía de medio ambiente fuenlabreña ha detectado que algunos vecinos, por equivocación, juntan los zapatos y la ropa usada con los envases para el contenedor amarillo. Esta acción impide su reutilización, al contrario que sucede si se depositan en uno de los sesenta contenedores específicos repartidos por los colegios, polideportivos o el punto limpio de la ciudad.
Según la delegación de medio ambiente el pasado año se recogieron casi 455 toneladas de ropa y calzado usados, y con la correcta separación podrían ser alguna más. La población fuenlabreña se caracteriza por su alto compromiso con el reciclaje, con una gran respuesta a la recogida selectiva de residuos programada desde el Consistorio. En 2009 hubo una disminución del 7,32% en la recogida de residuos orgánicos y un aumento de la recogida selectiva, que ya roza el 20% del total.
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