La alcaldesa de Griñón asegura que su gobierno estaba preparando un plan de ajuste para la economía municipal, intentando no aumentar la deuda ni subir impuestos a los vecinos. Y cuando las cuentas cuadraban empezaron a llegar las noticias de recortes, que descuadrarán toda la economía de este pequeño municipio del sur.
Si los ayuntamientos grandes de la Comunidad ya se han quejado de recortes en las Bescam y en otros convenios, los más pequeños ven su situación todavía más comprometida. Díaz asegura que las BESCAM le supondrán un aporte de 200.000 euros, “mucho dinero”, para un presupuesto de 7 millones de euros.
La pancarta “No más recortes. Griñón no lo puede resistir” sigue colgada en la fachada de su Ayuntamiento y su alcaldesa habla de todo sin cortapisas.
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