Durante el acto de entrega, celebrado este lunes 13 de abril en la sede del COAM en Madrid, la directora de la revista, Julia Higueras, destacó que estos premios pretenden lanzar “un mensaje de optimismo” para convencer de que los sueños “unen y no tienen fronteras” y que debemos “soñar” para “hacer realidad todo aquello en lo que creemos”.
Adzuba, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014 y galardonada en la categoría a la libertad de prensa, desgranó durante su intervención los problemas a los que se enfrentan las mujeres de su país, en guerra por el coltán, –el material con el que se fabrican los teléfonos móviles- y destacó la necesidad de devolver la paz a un territorio donde las mujeres “no quieren seguir siendo víctimas” de abusos, torturas y violaciones.
Pilar Mateo, galardonada en la categoría dedicada a ciencia, apostó por “dejar el pesimismo para tiempos mejores”, destacó que la ciencia no debe limitarse únicamente “a los laboratorios”, sino que debe "escuchar” a la sociedad para “erradicar las enfermedades vinculadas a la pobreza” y reclamó que, en cada categoría profesional, se deje a las mujeres “jugar en primera liga”
Valentín Vallhonrat, galardonado en la categoría de cultura, aseguró haber confiado y trabajado siempre con aquellas personas que hacen las cosas “no sólo para sí mismas, sino pensando también en los demás", mientras que la ONG ‘Sonrisas de Bombay’ recogió el premio de pensamiento sostenible como un reconocimiento a toda su trayectoria.
Todos los galardonados recibieron una escultura -un canto rodado deconstruído- del artista Alberto Bañuelos Fournier.
La directora de ‘Anoche tuve un sueño’ recalcó la necesidad de apostar por un “periodismo ético” que rescate su “vocación de servicio público” y que informe “con rigor” y con una publicidad “rigurosa” y “comprometida” de aquellas empresas que contribuyan a “mejorar la sociedad en que vivimos”.
La gala, presentada por el monologuista Dani de la Cámara, concluyó con la interpretación de “La canción que cura”, de la cantante uruguaya Natalí Castillo y cuyos derechos han sido cedidos a la asociación ‘Música en Vena’, dedicada a mejorar las estancias de enfermos, familiares y personal sanitario en los hospitales madrileños mediante actuaciones musicales.
Comentarios