Las pancartas que envuelven el colegio Arcipreste de Hita han superado ya los dos meses de vida. Sus autores se han ido turnando para aguantar el duro verano madrileño en las instalaciones del colegio público de sus hijos; su petición es sencilla: que no se cierre el aula para niños de 3 años. El Gobierno regional no ha atendido sus demandas, y por ello, padres como Jesús quieren llevar hasta la misma sede del Ejecutivo autonómico la protesta y sus críticas a las políticas de beneficio a la escuela concertada.
Los padres piden que la Comunidad de Madrid los reciba “como representantes de los niños”, y piden al Gobierno regional que los más afectados con este asunto son los propios pequeños.
Comentarios