Un millar de niños de los colegios de Loranca, Nuevo Versalles y Parque de Miraflores han participado en el proyecto “Mil árboles por la paz”.
Una iniciativa por la que cada alumno se hermana con su árbol plantado y se compromete a cuidarlo y respetar la naturaleza. Un día de plantación que sirve como símbolo de los valores de la no violencia con motivo del Día Internacional de la Paz.
Y es que con este gesto, han querido emular la labor de la premio nobel Wangari Maathai, que promovió la forestación en el continente africano. A ella, además, han remitido cartas los alumnos, contándole sus deseos para un mundo sin violencia.
Como otras muchas escuelas de la zona, el colegio Salvador Dalí ha llevado a sus alumnos a los parques para que, como apunta su profesora de primaria, Gloria Alonso Garzón, aprendan así el respeto por la naturaleza.
De este modo, los escolares colaboran también en a la reforestación del barrio con ejemplares autóctonos como encinas, olmos, fresnos, castaños o madroños. Toda una labor cuyo objetivo es lograr que haya en Loranca un árbol por cada uno de los 300.000 vecinos.
Tras la jornada de plantación los estudiantes se congregaron, como no podía ser de otro modo, en la Plaza de la Concordia donde el presidente de la Junta de Distrito, Isidoro Ortega, reconoció su labor y compromiso con esta iniciativa en el Día Internacional de la Paz.
En el acto además, se leyó un manifiesto público por la no violencia y la pacificación en el mundo.
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