Con estos resultados, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, AESAN, ha recordado las consecuencias de excedernos con la sal en nuestra dieta. De las 124.000 muertes cada año por enfermedades cardiovasculares, el 5% están relacionadas con la hipertensión y el consumo de la sal.
Según este estudio, el 80% de los españoles ingerimos 9’7 gramos de sal al día. Es casi el doble de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Ahora bien, el estudio de AESAN no incide tanto en el uso que hacemos del salero, sino en la “sal oculta” que se encuentra en los alimentos procesados que adquirimos. De ellos procede el 70% del sodio que llega a nuestro organismo.
Hablando de “sal oculta”, la Organización de Consumidores y Usuarios detalla las cantidades que podemos encontrar en cada tipo de alimentos. Un 26% lo encontramos en los embutidos, un 19% en el pan, un 7% en los lácteos y un 5% en platos preparados.
Así las cosas, ahora el Ministerio de Sanidad pone en marcha la segunda parte del Plan de Reducción de Consumo de Sal, con el que pretende promover entre los consumidores hábitos de nutrición más adecuados. Asimismo buscará la colaboración de la industria de alimentación para que no sale tanto sus productos y que especifique más detalladamente la cantidad de sal en el etiquetado. Todo para lograr que el español reduzca un poco su consumo de sal sin que por ello se le quede sosa la comida.
Comentarios