Muñoz afirma que el valor estimado del contrato que se haría para terminar el edificio estaría en 6, 37 millones de euros, según “informes de técnicos municipales”, y no en cinco como ha asegurado Llorente. Además, cree que los plazos administrativos para la ejecución llevarán, sólo en trámites previos, más de cuatro meses y dice habrá sobrecostes que encarecerán su terminación. Se trata, dice, de un ejemplo de “obra faraónica propia de la época de la burbuja inmobiliaria”, que no se puede repetir.
Por eso desde LEGANEMOS piden una auditoría que esclarezca responsabilidades de gobiernos anteriores en este caso, gobiernos encabezados por el socialista Rafael Gómez Montoya y por el popular Jesús Gómez y que permita reanudar las obras en condiciones adecuadas y rediseñar el proyecto para evitar despilfarros.
En 2008 se puso la primera piedra de la Biblioteca Central, aunque las obras se interrumpieron en 2012 al quebrar la empresa constructora y el edificio se quedó sin vigilancia. Desde entonces ha sufrido destrozos y robos. Una situación a la que ahora el nuevo gobierno municipal quiere poner fin terminando el edificio.
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