"Nos han llamado por teléfono para llevar a los niños a la 1 a las oficinas del Ministerio de Asuntos Sociales. Llevamos todos estos días recibiendo amenazas del gobierno y del Estado del Sur. Comentan que los niños deben ser entregados, y así evitar que actúen contra nosotros por un secuestro", confirma Jerónimo Moltó, uno de los padres.
El miércoles estaba prevista una vista judicial, en la que las familias creían que el juez podía dictaminar la vuelta definitiva de estos niños a un orfanato. Al final, la pérdida ha llegado este martes. Los padres han intentado negociar una alternativa, conseguir que los niños se mantuviesen en la capital, aunque sea en un orfanato. "Cuando hemos llegado allí, no ha habido opción. Una delegación del Estado del Sur estaba esperando con dos cuidadoras para llevárselos a un orfanato o con los familiares que queden vivos", continúa Moltó.
La vista judicial se mantiene y por ello el miércoles estas dos familias madrileñas volverán a pedir al juez que estos niños puedan volar a España: "Allí estaremos aguantando el tirón una vez más". En marzo un juez autorizó la adopción, se llevaron a los niños al hotel como hijos suyos pero en el trámite final se toparon con que en uno de los documentos había una firma falsificada, lo que ha motivado que el gobierno regional haya bloqueado la gestión.
El Ministerio de Exteriores español confirma que está realizando gestiones al más alto nivel para conseguir que estas adopciones se puedan completar. Una ayuda que llevaban semanas pidiendo los padres.
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