Los costaleros tienen que saber de la importancia de tener buenas posturas en momentos claves, como en la “levantá”, que es según Jorge Bailón, costalero de la Hermandad el Rosario de Granada, “cuando más riesgo se corre de sufrir lesiones graves”.
No obstante, desde el CGCFE se apunta que las lesiones graves en los costaleros no son muy frecuentes, sí lo son, sin embargo, las sobrecargas en la zona cervical y lumbar. Manuel Alcantarilla recuerda que las lesiones en las rodillas y en el tobillo también son muy habituales, al igual que en los hombros de los costaleros que van en los laterales del paso.
Para evitar o minimizar estos problemas, se recomienda comenzar con tiempos los ensayos, al menos cuando empieza la Cuaresma, hacer deporte aeróbico y prepararse con sentadillas y musculación, si la vida que llevamos es sedentaria. Muchos recomiendan también recibir un buen masaje de un fisioterapeuta el día después de llevar el paso.
Alcantarilla cree que ahora los hermanos “se preparan más” aunque considera que “tampoco hay que entrenarse como para un maratón”. En su opinión, la experiencia de los años sirve de mucho, algo que también comparte Jorge Bailón, quien lleva 12 años bajo el paso nazarí del Rosario.
Lo mejor para un día de procesión es que el tiempo sea fresco, aunque se recomienda en todo caso, beber cada hora para llevar con más comodidad los 45 o 50 kilos de media que tiene que soportar un costalero. Todo es cuestión de cuidarse y poder estar, como reconoce Bailón, hasta los ”42 o 44 años llevando la imagen de tu Hermandad”
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