Parece una utopía: pedir dinero a cambio de nada, pero permitiendo que la investigación universitaria siga en marcha. Es lo que se pretende a través de estos micromecenazgos que buscan sobre todo que aquellos proyectos pequeños, alejados de la inversión de grandes empresas, se puedan desarrollar con capital privado.
La directora del Parque Científico de la Universidad Carlos III, Paloma Domingo, asegura que con este método, que recaba donaciones tan pequeñas como de 20 euros en algunos casos, consiguen dar una oportunidad a equipos de trabajo que de otra forma no existirían.
En concreto los proyectos financiados con estos 30.000 euros serán “Menudos Corazones”, de trabajo online con padres de pacientes infantiles; “Género y Figura”, para impulsar a mujeres fotógrafas en Internet; “#Empleoconred” para recolectar propuestas de protección a desempleados; “The Little illuminated bulbs” con experimentos científicos 3D en colegios; y otro de prevención de enfermedades con materiales antimicrobianos.
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