Presuntamente, el detenido desempeñaba funciones de testaferro y enlace con la organización en España y coordinaba el envío transnacional de estupefacientes desde Colombia hasta España y Holanda, el cobro de deudas y las finanzas de la red.
Las investigaciones se iniciaron a principios del mes de mayo, cuando la Policía Nacional de Colombia comunicó la posible presencia en nuestro país de un ciudadano colombiano reclamado internacionalmente por las autoridades de su país por encontrarse vinculado a una peligrosa organización criminal por actividades delictivas relacionadas con el narcotráfico, extorsión y amenazas.
Una vez comunicada dicha reclamación a los agentes españoles, comenzaron las primeras indagaciones para la localización del cabecilla de la red, que había residido en la localidad madrileña de Fuenlabrada y posteriormente se habría trasladado a Holanda. A principios del mes de junio, los investigadores tuvieron conocimiento de que el reclamado había regresado a España por lo que se intensificó su búsqueda hasta que finalmente, el pasado día 15 de junio pudo ser localizado en las inmediaciones de un centro comercial madrileño donde los investigadores procedieron a su detención.
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