Las mujeres no eran prostituidas en locales de la región sino que desde un piso en Leganés, donde las mujeres permanecían retenidas, se las enviaba a distintos clubes de alterne de Euskadi, Andalucía y Baleares. Aunque los actos nunca se producían en plena calle, sino siempre en recintos cerrados y por tanto fuera de los posibles controles policiales que se practican en vía pública.
Además las mujeres eran ofrecidas a los locales a través de catálogo. Miguel Ángel Iglesias es el inspector-jefe de la brigada de extranjería de Madrid y ha explicado en rueda de prensa que enviaban las fotografías de las chicas desnudas y en diferentes poses a los gerentes de los locales para que eligiesen.
Diez personas han sido detenidas, todas de nacionalidad nigeriana, entre ellas el matrimonio que dirigía desde Leganés a toda la organización. Cuatro mujeres han sido liberadas, una de ellas menor.
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