La normativa contempla la creación de una comisión municipal integrada por representantes del ayuntamiento, la federación de asociaciones de vecinos de Leganés, las compañías de telecomunicaciones y expertos en la materia.
Además, se reconocen como lugares sensibles no sólo los centros escolares y sanitarios, sino también los de trabajo, el interior de las viviendas y cualquier zona de posible ocupación por una misma persona por un espacio de tiempo igual o superior a seis horas.
El ayuntamiento ha establecido multas para garantizar que se respetan los niveles máximos de potencia de las antenas.
La nueva ordenanza ha sido polémica ya que el portavoz del Partido Popular, Jesús Gómez, apuntó en un pleno la posibilidad de que significara la pérdida de señal de los teléfonos móviles aunque el concejal de Urbanismo, Raul Calle ha garantizado que no va a ser así.
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