Según el comunicado oficial de la empresa, la planta de Pinto ha entrado en pérdidas de 200.000 euros en el año 2013, y podrían llegar a 300.000 “si no se toman medidas”. Sin embargo el año que viene la previsión de pérdidas se multiplica hasta los 1,7 millones de euros.
Como causas de este descenso en la producción del 55 por ciento en la primera mitad del año, Buhler argumenta que se debe a la falta de pedidos, el cambio de necesidades en el mercado y la obsolescencia de la línea de productos.
Buhler ya ha aplicado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo y ahora comenzará a negociar con el comité de empresa desde esta semana para el despido colectivo de cien trabajadores.
Desde la representación sindical Eva López, la secretaria general de UGT en la comarca sur de Madrid, ha señalado que esta decisión responde únicamente al deseo de la multinacional de deslocalizar la producción y llevársela a Alemania. Por su parte desde Comisiones Obreras el responsable de Industria Román Ortega ha señalado que si bien se mantendrá la planta con comerciales y centro de competencias, estas áreas podrían acabar por desaparecer como en el caso de la fábrica.
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