En concreto se trataba de una moción sobre la supresión de la revista municipal, de un cargo de confianza del gobierno y la readmisión de trabajadores. La moción no contaba con los informes preceptivos y la alcaldesa, tras consultar con el secretario municipal, decidió no permitir su discusión y votación.
A raíz de ello el PSOE decidió denunciar a Carmen Guijorro por vulneración de derechos fundamentales de la oposición, en su segunda denuncia de este tipo presentada contra ella. Ambas han sido rechazadas por la justicia, condenando a costas a los denunciantes.
Guijorro ha señalado que con esto se demuestra que su gobierno en ningún momento vulneró los derechos de la oposición y que se actuó correctamente, ya que el juez recuerda a los denunciantes que las cosas “son como son, no como nos gustaría”, según la alcaldesa en funciones.
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