Aunque el recurso fue rechazado en primera instancia por el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid, ahora el TSJM señala que el servicio de recogida de animales y gestión de la perrera debe ser “licitado en lote independiente” del otro servicio que se incluía en el pliego, el de “desinfección, desinsectación, desratización y control de aves urbanas”.
Así se permite que las diferentes empresas puedan presentarse de manera separada a ambos servicios, tal y como pedían en el año 2013 los miembros de La Voz Animal, antigua gestora de la perrera que se encerraron entre enero y marzo de aquel año en protesta por la nueva adjudicación.
La portavoz de Justicia Animal, Matilde Cubillo, ha señalado que el pliego que aprobó en su día el Ayuntamiento “era injusto, porque una desratizadora podía optar al concurso sólo con un permiso regional y sin embargo una entidad de protección animal necesitaba multitud de permisos de manipulación de productos tóxicos”. Cubillo además ha opinado que la gestión de ambos servicios “no es compatible, porque si tú te presentas para salvar la vida de animales en una perrera no vas a hacer lo mismo eliminando ratas”.
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