Las investigaciones se iniciaron tras la denuncia de una persona en relación a que se estaban realizando extracciones de dinero de su cuenta bancaria desde el pasado mes de febrero sin su autorización. Las sospechas se dirigieron hacia una persona que residía en su domicilio y que estaba acogida de forma temporal.
Esta persona, abusando de la confianza depositada en él por sus benefactores no había dudado en sacar dinero de la cuenta corriente por valor de más de 5.000 euros.
Un portavoz de la Guardia Civil ha asegurado que el detenido realizó compras y para facilitar el cobro de los recibos llegó a abrir una cuenta a nombre de sus protectores a través de Internet.
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