La empresa concesionaria de La Cubierta de Leganés reconoce haber “colaborado con los técnicos e inspectores” pese a no haber sido avisada previamente, y puntualiza que “lo razonable” es que este tipo de revisiones se realicen un par de días antes del espectáculo. En su comunicado Asuntos Taurinos y Espectáculos dice no entender “el afán del ayuntamiento de Leganés” en perseguirla e “intentar encontrar alguna deficiencia” cuando, aseguran, “no la hay”. La empresa acusa al alcalde Jesús Gómez de provocar “un circo” y “un show mediático” con este asunto, cuando insisten en que no han tenido “ningún problema de seguridad” en 15 años durante los eventos, si bien es cierto que en 2011 el recinto estuvo dos semanas cerrado por problemas en las mangueras de agua y el sistema eléctrico.
Asuntos Taurinos y Espectáculos recalca que “no se puede criminalizar” a las fiestas y empresarios que las organizan legalmente, y recomienda al alcalde de Leganés que se “ocupe” del índice de criminalidad del municipio, ya que según la empresa es “más alto que en otras localidades” madrileñas. Finalmente el comunicado pide información sobre las inspecciones y licencias del resto de locales públicos de Leganés que dependen del Ayuntamiento.
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