Según la alcaldesa, Carmen Guijorro, después de detectar el error se pusieron en contacto tanto con la Consejería de Educación como la dirección general de Patrimonio. A ellos les explicaron lo ocurrido: que a principios de los años noventa se cedió el terreno para construir la escuela, pero finalmente se hizo con fondos PRISMA. Es decir, que la titularidad era municipal.
Por un error, la inscripción se hizo a nombre de la Comunidad de Madrid, cosa que según Guijorro ahora se subsanará sin problema, ya que no ha habido ningún perjuicio para el Ayuntamiento.
Sin embargo el portavoz socialista Rafael Martínez cree que sí habría responsabilidades del gobierno regional y pide al gabinete jurídico municipal que estudie esta “apropiación”.
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