Se trata de una de las medidas aprobadas en el último Consejo de Gobierno, la contratación por procedimiento abierto el suministro, a través de renting, de estos nuevos vehículos que forman parte del parque móvil de los Bomberos de la Comunidad de Madrid. Éste está integrado por 370 vehículos, de los cuales, 242 están destinados a extinción de incendios.
Actualmente, los bomberos de la región cuentan con 42 autobombas rurales pesadas con un depósito con capacidad para 3.500 litros de agua y que, por sus características y dimensiones, son los vehículos de primera salida empleados para funciones de ataque directo al fuego en el ámbito rural. Las 30 autobombas rurales ligeras, con 300 litros de capacidad, irán destinadas a aquellos municipios con lo que el Gobierno regional mantiene un convenio de colaboración en materia de prevención y extinción de incendios y a los que debe dotar con los medios necesarios para cumplir con las labores de vigilancia y ataque de incendios incipientes.
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