El fuego este verano afectó a un total de 97,90 hectáreas, lo que supone un 0,024 por ciento de la superficie forestal total en la Comunidad de Madrid. De esta cantidad, sólo 0,64 hectáreas fueron de superficie con árboles, mientras que el resto (97,26) se correspondieron con zonas desarboladas. El número de incendios experimentó un considerable descenso con respecto a los declarados en la temporada del año pasado, ya que se pasó de los 323 extinguidos en 2009, a sólo 168 durante este año, lo que supone una caída de un 40 por ciento.
El descenso se debe, fundamentalmente, a la mayor concienciación por parte de los ciudadanos en las medidas para evitar incendios forestales. Así, de los 168 incendios sufridos, 148 de ellos fueron apagados sin permitir que progresaran más allá de una hectárea, lo que técnicamente se conoce como conato. El mayor fuego sufrido en la Comunidad de Madrid ocurrió en el término de Alcalá de Henares, el 23 de agosto, y afectó a vegetación herbácea.
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