Durante ese año, el Hospital de Valdemoro (gestionado por CAPIO), subcontrató los servicios de hematología, ginecología, anestesia, incluso cirugías generales, es decir, recurrió a servicios ajenos al hospital, pero sin disponer de la autorización expresa de la Consejería de Sanidad, según se le obligaba en el contrato que firmaron.
Es una de las denuncias que figuran en el informe que acaba de aprobar la cámara de Cuentas, donde también se alerta de casos concretos, por ejemplo, este hospital derivó resonancias al Centro de Diagnóstico de la Milagrosa, sin que figurase ningún contrato de por medio.
Según el documento sobre la fiscalización de los conciertos en la Sanidad de la Cámara de Cuentas, lo mismo ocurre con el hospital de Torrejón, en manos ahora de Sanitas, pero gestionado en 2011 por Ribera Salud. El hospital de Torrejón ha subcontratado varios servicios sanitarios, entre ellos los servicios de nefrología, también sin la autorización expresa del SERMAS.
La propia Consejería de Sanidad ha admitido a la Cámara de Cuentas que "no les consta que las empresas concesionarias les pidiesen autorización para subcontratar servicios". Conclusión de la Cámara de Cuentas: estos dos hospitales han incumplido varias cláusulas del pliego que firmaron con la Comunidad de Madrid.
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