María Luisa Ros sigue exultante recibiendo gente en su administración de Leganés. Asegura que aunque ya han pasado algunas semanas, su local sigue siendo “un clamor de gente contenta, todos muy entusiasmados, y dispuestos a dar el siguiente premio”. Por eso pone ahora las esperanzas en el sorteo de El Niño el lunes 6 de enero.
Aunque asegura que no ha hecho cálculos, reconoce que desde el día 22 ha aumentado exponencialmente la afluencia a la administración. Por ello cuenta anécdotas de todo tipo, como la protagonizada por un hombre “mayor, con muletas”, que llegó allí contento porque su décimo terminaba en 6 y quería cambiarlo para el sorteo del Niño. Pero cuando María Luisa comprobó el número, vio que era el Gordo de Navidad, por lo que tuvo que sentar al premiado en una silla y ofrecerle un vaso de agua para aguantar la alegría.
Comentarios