Tras la venta de los inmuebles el pasado mes de agosto al fondo Goldman Sachs-Azora, y después de las críticas de los partidos de la oposición, el grupo municipal de Izquierda Unida en Leganés ha asegurado que 36 familias del municipio se encuentran en la incertidumbre de no saber qué pasará con sus casas tras la venta que de ellas ha hecho el IVIMA al fondo inversor.
Según Marta López, edil leganense, aunque el IVIMA aseguró que se trataba de pisos de jóvenes, en el caso de Leganés se han visto afectados también discapacitados y víctimas de violencia de género.
En la última sesión de la Asamblea de Madrid, el consejero de Transportes Pablo Cavero se refería ha este asunto explicando que estas empresas tienen que garantizar a los inquilinos las mismas condiciones que ya tenían y que esta venta es una "rotación natural de activos", que permitirá conseguir fondos para "continuar con las políticas sociales" del IVIMA.
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