El secretario de organización de IU, Javier Viondi, ha manifestado que el trabajador, que es jefe de servicio, afirmó que todas las llamadas están relacionadas con su puesto y sólo reconoció dos llamadas a su hermana porque tenía una sobrina ingresada con cierta gravedad y otra a un representante sindical del Ayuntamiento.
Según IU, las sanciones que se están poniendo a los trabajadores de la empresa municipal de limpiezas responden a una campaña de acoso puesta en marcha por la concejala de Servicios y consejera delegada de Lyma Cristina González (PSOE) contra todos aquellos empleados que no se prestan a servir a sus intereses políticos.
Asimismo, indicaron que esta inapropiada y equivocada política de personal es la que ocasiona un importante incremento de trabajadores eventuales, contratos a media jornada y precariedad laboral que se ha visto acompañada en ocasiones con la vulneración de los derechos laborales, las sanciones de manera indiscriminada y sin sentido alguno y el acoso y persecución a algunos empleados.
Sin embargo, fuentes municipales precisaron que los hechos están tipificados en el convenio de la empresa como un abuso de confianza que lleva aparejada una sanción grave y añadieron que el trabajador ha sido reiterativo en los hechos que se le imputan ya que el 75 por ciento de las llamadas que realizó en el último mes desde el teléfono de la empresa fueron personales, incluidas las que hizo en periodos de baja.
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