Se trata de una prenda donde se camuflan decenas de antenas de tela que permitirán conectarse al que la lleve puesta a cualquier terminal móvil y conseguir mayor velocidad para transferir datos, reducir el consumo de energía y mejorar su fiabilidad. Matilde Sánchez, Eva Rajo y Ana García Armada son las tres investigadoras de la UC3M que lo han hecho posible.
Sobre el riesgo de portar tantas antenas pegadas a nuestro cuerpo, Ana García, lo descartaba recordando que son antenas textiles, “la potencia que transmiten es la misma que el móvil y las antenas sólo radian hacia fuera”.
Esta chaqueta mejoraría también la cobertura en determinadas zonas y ha sido reconocida en un concurso mundial donde se buscan ideas revolucionarias en las telecomunicaciones. Queda por cerrar de forma definitiva el proyecto para lo que las tres investigadoras de esta Universidad piden financiación pública o privada.
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