Son alrededor de las once de la mañana y el encierro acaba de terminar. Después de la emoción, y sobre todo el madrugón para no perdernos a los toros por las calles, el hambre no ha tardado en despertar. Decenas de personas solucionan esta situación cada día de las fiestas acudiendo al solar de la peña “El huevo” en el principio del recorrido del encierro. Allí alrededor de 60 mujeres del colectivo “Las rosquilleras” ofrecen un desayuno no apto para la “operación bikini” pero muy apropiado para esas horas.
En una mañana han llegado a repartir hasta 10 kilos de chorizos y unos 300 huevos para amigos, peñistas y todo aquel que quiera pasar un buen rato bailando junto a la charanga que se aposta en su puerta. Y las cocineras, pese a tanto trabajo, están encantadas.
Pero, lógicamente, los que más disfrutan son los que prueban ese plato de huevos con chorizo, los chicharrones “de Humanes”, el atún, los pimientos y la limonada. Si es que no les falta de nada, oiga.
Déjense de altas cocinas, asadores caros o cinco tenedores, nosotros nos quedamos con los huevos con chorizo de la peña fuenlabreña “El huevo”. Que siga por muchos años.
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