La iniciativa está dirigida a adolescentes y jóvenes que puedan caer en la exclusión social, por diversas causas, como el entorno familiar, problemas de personalidad o económicos. De esta forma, los Talleres, que se realizan fuera del horario escolar, tienen el objetivo enseñar un oficio, como restauranción, fontanería o informática, entre otros, y trasmitirles valores, tal y como recordaba la concejal de Bienestar Social, Carmen Bonilla.
Estos Talleres se dirigen a chicos de entre 14 y 18 años con problemas de adaptación, fracaso escolar o entornos conflictivos, con los que los educadores analizan, de forma individual su situación, y trabajan para ayudarles.
El Programa de Educación de Calle está orientado a adolescentes de 12 a 14 años para paliar el impacto negativo que, en algunos casos, tiene el paso de primaria a secundaria.
La iniciativa lleva realizándose en Fuenlabrada desde 1985 y está incluida en un programa más amplio denominado Unidad de Prevención e Intervención Social con Adolescentes, que atiende al año a más de seiscientos jóvenes.
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