El Ayuntamiento de Fuenlabrada se ha destacado desde hace años por apostar en firme por el flamenco. Lo hace con dos citas fijas: las Jornadas Flamencas y el programa “Navidad Templo y Música”. Colaborando con el Consistorio, la Asociación El Planeta, que agrupa a expertos flamencos, se encarga de seleccionar a lo más granado de este arte. Manuel Valenzuela, miembro de este colectivo, recuerda como Morente inauguró las primeras Jornadas Flamencas y hace 22 años fue el primero en actuar dentro del programa navideño en la Iglesia de San Esteban. Allí también cantaría, 18 años después, su hija, Estrella Morante, que lució el chaleco que llevó su padre en la inauguración de este evento. Ahora iba a volver a Fuenlabrada, pero la muerte se le cruzó en el camino.
Valenzuela le conocía bien, como persona y como artista y cree que Morante “ha ensanchado los límites del flamenco” como gran innovador del género, bebiendo de diferentes fuentes, porque como decía el maestro con ironía “a lo mejor tenemos algo que aprender”.
En esta entrevista, Manuel Valenzuela hace un perfil sobre la figura de Enrique Morente y recuerda que iba a recibir este viernes la medalla de la Legión de Honor francesa, máximo galardón que conceder el gobierno galo. Morente se ha ido, pero seguro, seguirá enamorando a muchas generaciones con su arte.
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